Entrevista Muse: Los rockeros mas insolitos del Mundo



Aqui una reciente entrevista de Muse:
''Cómo tres colegas raritos de Devon retaron a la escena pop. Y ganaron.''

Respecto a Wolstenholme, este estilo de vida que te consume por completo, le ha pasado factura. En parte, esto se debió a que su mujer se quedó embarazada de su primer hijo justo cuando Muse firmaron un contrato discográfico a finales de 1998. Como no eran precisamente la banda más de moda de Manchester o Londres, y por tanto no podían confiar en el favor de la prensa o la radio, "nuestros managers y discográfica nos tenían haciéndolo todo nosotros mismos. No tienes voto sobre lo que quieres hacer, y les importa una mierda el tiempo libre, o la familia; lo único que les interesa es ganar el máximo dinero posible".

Para empeorar las cosas, Wolstenholme se convirtió en un bebedor compulsivo. Me lo revela de forma natural y espontánea, al final de nuestra primera entrevista, en el opulento hotel de Desert Springs donde se aloja la banda, a unas millas de donde tiene lugar el Coachella Festival. "Al principio estaba peor de gira, pero en casa llegué a un punto en que me di cuenta de que no tenía porqué estar sobrio, porque no tenía conciertos. Así que fue como tener licencia para beber todo el tiempo. Me levantaba por la mañana y me llenaba una pinta con la mitad de cualquier bebida alcohólica que encontrara por casa, y lo rellenaba con algún refresco para que nadie supiera lo que estaba bebiendo", confiesa.

Este "desayuno" solía seguir con "otras diez o quince pintas en un día, incluso estando en casa. Luego por la noche me pasaba al vino, dos botellas. Normalmente terminaba el día tal y como lo empezaba, me llevaba la pinta a la cama, me bebía media, y así siempre tenía algo al lado esperándome para la mañana, jajaj", ríe, nervioso.

Wolstenholme repite este relato sobre cómo tocó fondo con su adicción casi palabra por palabra cuando nos volvemos a ver en el backstage del estadio de Foro Sol en México. Sus ganas de contarlo todo son señal del buen carácter, directo y afable, del robusto y tatuado bajista, que sacará fácilmente unos 30 cm a Bellamy y a Howard juntos. También demuestra el hecho de que Muse haga tan pocas entrevistas últimamente; no las necesitan, y su equipo de publicistas en Estados Unidos, Q Prime, que también llevan a Red Hot Chili Peppers y Metallica, hacen piña a su alrededor y les protegen hasta límites ridículos. Sospecho que su afán conversador es también un aspecto del doloroso proceso de rehabilitación que inició mientras hacían The Resistance.

"Estaba bastante mal, pero un día me di cuenta de una cosa: mi padre murió a los cuarenta años de alcoholismo, y yo iba por el mismo camino. Iba por tan mal camino que me pregunto si ahora mismo estaría vivo". El terapeuta de Wolstenholme le dijo que la bebida era "mi manera de canalizar la negatividad que había en mi vida, fuera lo que fuera". Al desintoxicarse, "pasé una semana sin dormir, con temblores, como si fuera a desmayarme. Fue horrible. Pero por suerte tenía cinco meses para echar todo eso fuera de mi organismo antes de ir de gira".

"La verdad es que sí que noté que funcionaba", continúa Wolstenholme, que sostiene un café con hielo, "Mi nueva droga", las uñas mordidas. "Entonces empezamos la gira, y fue como dejarlo todo otra vez. Tuve que pedir que quitaran el mini bar de la habitación del hotel. Tengo mi propio autobús de gira para no tener que estar con los otros. No quiero ser un aguafiestas. Es mi problema, no es justo arrastrar a los demás también".

Dice que todavía lo encuentra difícil. "De gira se sale mucho de fiesta, y a veces te sientes un poco desplazado, no puedes unirte, pero tienes que pensar las cosas realmente importantes de la vida, como tu familia, tus hijos". Por cierto, el quinto viene de camino. Lo cierto es que Bellamy no ha bajado el ritmo en esto de ir de fiesta. Cuando hablo con él en México, lleva una resaca monumental. Después de dormir tres horas, se esconde tras unas carísimas gafas de sol, y a pesar de llevar siete semanas de gira por América y tres días en México, está más pálido de lo normal. Anoche amenizó a 55.000 mexicanos enfervorizados con una actuación épica y colosal de rock barroco. Se relajó bebiendo con el equipo hasta las ocho de la mañana.


En nuestra segunda entrevista, en Coachella, Bellamy había hablado de los libros que se habían colado en la composición de The Resistance, tales como Blood Meridian, de Cormac McCarthy, del cual dice que "se adentra hasta el fondo del lado oscuro de la guerra". Por consiguiente, hay "un cierto espíritu de lucha, supongo, en canciones como Uprising. Siempre he tenido un sutil interés por las guerras a través de mi familia". Cuando le pregunto qué quiere decir con eso, explica que su tío y su padre estuvieron en la Royal Navy, y que "su otro hermano era un tipo muy militar. Le dispararon los del IRA". David Bellamy, brigada del Regimiento del Duque de Wellington, según nos informan, fue asesinado a las puertas de una comisaría de la Policía de Irlanda del Norte, en octubre de 1979. "Fue un hecho de bastante trascendencia en aquel momento", dice su sobrino, que entonces tenía 16 meses de vida, y que nunca había hablado de esto anteriormente. "Por lo que sé, estaba trabajando de incógnito, y después se descubrió que estaba en las Fuerzas Aéreas. Todo era muy sospechoso. Le pegaron 80 tiros con una metralleta. Fue una declaración de principios". Bellamy ha hecho sus propias investigaciones sobre el tiroteo. "Conozco gente de dentro que me han dado cierta información". Al contrario que los informes oficiales, él no cree que el IRA fuera el responsable. "Definitivamente es algo que me influyó.

Es lo que me llevó a interesarme por cosas como las operaciones encubiertas (diseñadas para que parezca que están hechas por otros). La mayoría de la gente se sorprendería por lo que está pasando. Esa frase de Jack Nicholson en Algunos Hombres Buenos (A Few Good Men), "No puedes con la verdad", es cierta. Los militares son capaces de descubrir a su propia gente si quieren. No puedes evitar hacerte preguntas".
Después de México, el equipo de gira de Muse, que asciende a 80 personas, 165 para la gira de estadios, y que tiene como núcleo a una familia de asociados conocidos de Devon, se dispersa para tomarse un par de días de descanso. Luego se reúnen para la gira de festivales y estadios, aunque la gira total son 16 meses.

Debido a la nube de ceniza volcánica, Wolstenholme puede que tenga que reunirse con su mujer e hijos en Devon haciendo escala en Madrid y cogiendo entonces un autobús requisado por el tenista Greg Rusedski. Howard vive en el sur de Francia, pero puede que se dirija a Los Ángeles. Bellamy también lleva planeando una estancia en Los Ángeles. Ha estado viendo casas, incluida la vieja mansión de Christina Aguilera. "Estoy pensando en irme seis meses a Los Ángeles, a derrochar, a irme de juerga. Parece que es el momento ideal para hacer locuras, cosas vergonzosas", dice Bellamy. "Alquilaré una casa ridícula al estilo El Séquito (Entourage, serie de la HBO) y perderé los papeles. Luego volveré a Londres y compondré un álbum brillante". Pero a partir de esta semana, sus vacaciones tendrán que esperar. "Ha llegado Nueva York".

Allí tiene la intención de "salir, relajarme e investigar nuevas posibilidades". ¿Es esto una poco sutil alusión a la actriz de Hollywood Kate Hudson? La noche del domingo en Coachella me senté detrás de Bellamy y les vi a él y a una misteriosa rubia intercambiar saludos con Jay-Z y Beyoncé, y luego ponerse íntimos, flirteando, mientras veían a Gorillaz, que cerraban el festival. Después, hablando conmigo, me dijo que era Hudson, con una gran sonrisa. Así que él, Kate, Nueva York? "Jajaja!", contesta, intentando no reír muy alto, aunque no lo consigue. "Sí, ha mandado a su avión para que venga y me recoja", añade, en tono de broma. "Me ha dicho, "Ven aquí, ven aquí", continúa, aunque creo que ahora no está de broma. Él y Hudson se vieron por primera vez "hace años" en Australia, "y los dos teníamos una relación".

La actriz estaba con su ahora ex-marido Chris Robinson, cantante de Black Crowes; Bellamy estaba con su ahora ex-novia, una psicóloga con la que estuvo siete años hasta que rompieron el pasado septiembre. "Pero esta vez nos hemos visto", sonríe Bellamy, "y no la teníamos". Sospecho que tras esas gafas de sol está guiñando un ojo.
Muse son cabeza de cartel en Glastonbury el sábado 26 de junio.

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